Al adquirir una casa, no solo comienzas a construir tu patrimonio y el de tu familia, sino que también asumes compromisos financieros con la institución prestamista y obligaciones fiscales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), ya que puedes deducir los gastos relacionados con tu vivienda en tu declaración anual de impuestos.
La deducción de tu crédito hipotecario puede traerte beneficios significativos, como la posibilidad de recuperar parte de tu inversión a través de los intereses pagados durante el año fiscal. Sin embargo, es importante tener en cuenta que solo puedes deducir los intereses reales, es decir, los intereses pagados durante el año fiscal menos la tasa de inflación aplicable al ejercicio del crédito hipotecario.
Para poder beneficiarte de esta deducción, es necesario cumplir con ciertos requisitos:
- El monto financiado para tu préstamo no debe exceder las 750,000 Unidades de Inversión (UDIs) o 5 millones de pesos.
- El crédito hipotecario debe ser otorgado por una institución del sistema financiero.
- Debes presentar la constancia de interés hipotecario expedida por la institución financiera que otorgó el préstamo.
- El crédito hipotecario debe haber sido utilizado para la adquisición de una vivienda destinada a uso habitacional.
- Es necesario proporcionar la dirección del inmueble hipotecado.
- Debes presentar tu declaración anual antes del 30 de abril.
Es fundamental obtener tu constancia de intereses hipotecarios antes de presentar tu declaración anual, ya que este documento es tu comprobante fiscal digital (CFDI) necesario para respaldar tus deducciones.
Si necesitas más información o tienes alguna duda, te recomendamos que te acerques al SAT o a tu asesor contable de confianza, quienes podrán brindarte la orientación necesaria para cumplir con tus obligaciones fiscales de manera correcta y eficiente.