En México, actualmente hay 12.5 millones de personas de la tercera edad, lo que representa el 12.9% de la población total. Según las proyecciones del Instituto Belisario Domínguez, se espera que este sector de la población se duplique en las próximas dos décadas, alcanzando alrededor de 25 millones de personas mayores, equivalentes aproximadamente al 25% de la población total.
Ante esta realidad, es crucial que el sector inmobiliario preste especial atención a este nicho de mercado, ya que en los próximos años demandará viviendas adaptadas a sus necesidades cambiantes. Muchas personas de la tercera edad encuentran que sus viviendas actuales ya no satisfacen sus requerimientos debido a su tamaño excesivo y falta de adaptaciones específicas.
Características de la Vivienda para la Tercera Edad
Las viviendas diseñadas para personas de la tercera edad deben satisfacer las necesidades específicas que surgen en esta etapa de la vida, permitiéndoles vivir de manera independiente. El espacio funcional para una casa habitación para una persona debe oscilar entre 37 y 40 metros cuadrados, mientras que, para dos personas, entre 55.5 y 58 metros cuadrados.
Estas viviendas deben incluir los siguientes espacios:
- Una planta
- Un dormitorio
- Cocina
- Comedor
- Sala de estar
- Balcón
- Baño completo
- Amenidades para una Mejor Calidad de Vida
Además de un diseño funcional, los desarrollos inmobiliarios destinados a la tercera edad deben contar con amenidades que mejoren la calidad de vida de los residentes.
Estas incluyen:
- Áreas verdes y espacios al aire libre
- Piscina
- Gimnasio
- Áreas de estar o de lectura
- Espacios para eventos sociales
- Talleres y actividades recreativas para fomentar la interacción social
- Servicio de seguridad y conserjería
- Servicios médicos cercanos
Considerando el creciente número de personas mayores en México, es fundamental que el sector inmobiliario se adapte para satisfacer sus necesidades específicas. Ofrecer viviendas funcionales y amenidades adecuadas no solo mejora la calidad de vida de este sector, sino que también representa una oportunidad de mercado significativa. Al anticipar y responder a estas necesidades, los desarrolladores pueden proporcionar soluciones habitacionales que permitan a las personas de la tercera edad vivir de manera digna, independiente y con una mejor calidad de vida.
