Comprar una casa de remate puede ser una buena oportunidad para adquirir una propiedad a un precio por debajo de su valor de mercado, pero hay varios aspectos que debes conocer antes de entrar en este tipo de transacciones.
Lo primero que debes saber, es que las casas en remate no se venden a plazos, es decir, tendrás que pagar el total de la propiedad en una sola exhibición. El precio reducido se debe a que la vivienda se encuentra en una situación legal complicada, por lo que el pago completo es un requisito para agilizar el proceso.
Otro punto clave es contar con el apoyo de un abogado especializado en remates judiciales. Este profesional será tu aliado para llevar el juicio hipotecario, el cual puede durar entre 6 y 8 meses si el demandado no responde la demanda. El abogado también se encargará de los trámites legales, como la escrituración y, en algunos casos, el desalojo de la propiedad si aún está habitada.
Es importante tener en cuenta que el éxito de la compra depende en gran medida de la experiencia del abogado que te asesore. Un abogado competente puede minimizar los riesgos y acelerar los tiempos para que tomes posesión de la casa lo antes posible.
Comprar una casa de remate puede ser una inversión muy rentable, pero es fundamental estar preparado con el capital necesario y el respaldo legal adecuado.