Azotea verde del Infonavit: Beneficios ambientales, sociales y económicos en un espacio urbano

La azotea verde del edificio central del Infonavit, ubicada en la Ciudad de México, es un ejemplo destacado de arquitectura sustentable y uno de los espacios verdes más impresionantes de Latinoamérica. Con 5,265 metros cuadrados y más de 150 especies de plantas, este proyecto es una muestra de cómo integrar la naturaleza en entornos urbanos contribuye a mejorar la calidad de vida de los habitantes. A través de una planificación cuidadosa, el espacio ha sido diseñado para incluir tres ecosistemas distintos: bosques altos, zona desértica y áreas tropicales, cada uno con sus propias características y necesidades de mantenimiento.

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Composición de la azotea verde

La azotea está dividida en tres ecosistemas principales, cada uno adaptado a diferentes condiciones ambientales:

Bosques Altos: Esta sección está destinada a especies que requieren climas frescos y húmedos. Con árboles y arbustos que crean sombra y ayudan a reducir la temperatura del edificio, el ecosistema de bosques altos aporta un microclima ideal para la fauna local.

Zona Desértica: Diseñada para albergar plantas resistentes a la sequía, como cactus y suculentas, esta área minimiza el consumo de agua y reduce el mantenimiento necesario. Estas plantas son esenciales para conservar los recursos hídricos en zonas áridas.

Azotea verde zona desertica

Área Tropical: En esta parte se encuentran plantas que requieren un clima cálido y húmedo, como palmeras y helechos. Estas especies contribuyen a la biodiversidad y mejoran la calidad del aire al absorber dióxido de carbono y liberar oxígeno.

Además de estas áreas, la azotea verde cuenta con un estanque de mil litros, invernaderos, una pista semiolímpica y zonas para hacer ejercicio, lo que convierte el espacio en un punto de encuentro para actividades físicas y de relajación.

Mantenimiento de la azotea verde

El mantenimiento de cada uno de los ecosistemas es esencial para asegurar la longevidad del proyecto. En el caso del bosque alto, el riego es automatizado, ajustando la cantidad de agua de acuerdo con las necesidades de las plantas y las condiciones climáticas. Los árboles y arbustos reciben podas regulares para mantener su forma y asegurar su salud. Se aplican fertilizantes orgánicos para enriquecer el suelo y apoyar el crecimiento de las especies.

La zona desértica requiere menos agua, por lo que se utiliza un sistema de riego por goteo. Este sistema es clave para evitar el exceso de humedad en plantas como cactus y suculentas. El control de plagas y la limpieza de hojas secas también son parte del mantenimiento regular.

El ecosistema tropical necesita un riego más frecuente, que se realiza con aspersores. Además, las plantas de esta zona son podadas regularmente para controlar su crecimiento y mantener el equilibrio estético del espacio. Se utilizan fertilizantes ricos en nutrientes para apoyar el crecimiento acelerado que caracteriza a las especies tropicales.

El sistema de riego automatizado de la azotea verde utiliza agua reciclada, lo que permite una gestión eficiente y sostenible del agua. Este sistema ajusta la cantidad de riego según las necesidades específicas de cada área, lo que ayuda a conservar los recursos hídricos y a minimizar el uso de agua potable.

 

Beneficios de la azotea verde

La azotea verde del Infonavit no solo mejora la estética del entorno urbano, sino que también ofrece múltiples beneficios ambientales, sociales y económicos. Las plantas ayudan a mejorar la calidad del aire al filtrar contaminantes y reducir la temperatura del edificio. Esto, a su vez, disminuye el uso de sistemas de aire acondicionado, lo que se traduce en un ahorro energético significativo.

El proyecto también promueve la biodiversidad al ofrecer hábitats para insectos y aves locales, y fomenta la conciencia ambiental entre la comunidad. Además, los espacios verdes tienen un impacto positivo en la salud mental y física de las personas, proporcionando lugares de recreación y descanso que contribuyen al bienestar general.

La azotea verde del Infonavit es un claro ejemplo de cómo la arquitectura sostenible puede transformar los espacios urbanos en zonas más saludables, atractivas y funcionales.

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