La ubicación de los espejos en casa es esencial para que el Feng Shui funcione correctamente. Si los colocas de manera adecuada, pueden optimizar el flujo de energía, pero si no, podrían generar efectos no deseados.
Lugares ideales:
Entrada principal: Un espejo en un lateral del pasillo distribuye energía positiva sin dejarla escapar.
Comedor: Reflejar la mesa simboliza abundancia y multiplica la prosperidad.
Sala de estar: Un espejo lateral amplía visualmente el espacio y potencia la luz natural.
Corredores largos: Al final del pasillo suavizan el flujo de energía y evitan su aceleración.
Lugares a evitar:
Frente a la cama: Reflejar la cama puede afectar el descanso y la relación de pareja.
Cocina: Evita espejos que reflejen la estufa, ya que el fuego simboliza conflictos.
Baños: Colocar espejos fuera del baño reflejando su puerta puede drenar la energía positiva hacia ese espacio.
Un espejo bien ubicado, según el Feng Shui, no solo embellece tus espacios, sino que optimiza el flujo de energía positiva, beneficiando la armonía y el bienestar en tu hogar.