Al adquirir una propiedad, no basta con pensar que el tiempo la hará más valiosa. Aunque el terreno residencial tiende a apreciarse, hay aspectos que, si no se cuidan, pueden devaluar una casa sin que te des cuenta. Existen elementos dentro de una propiedad que pueden disminuir su valor con el tiempo, pero también hay estrategias clave para conservar —o incluso aumentar— su plusvalía.

Uno de los errores más comunes es pensar que una construcción mantiene su valor solo por estar en pie. Con el paso del tiempo, la estructura de una propiedad sufre desgaste, las instalaciones pierden funcionalidad y los materiales dejan de cumplir con los estándares actuales. Aquí es donde la remodelación y el mantenimiento preventivo se vuelven aliados clave.

La renovación de pintura, el cambio de pisos o actualizar cocina y baños, pueden parecer detalles menores, pero hacen una gran diferencia al momento de valuar. Una casa con acabados deteriorados, o peor aún, con estilos pasados de moda, pierde atractivo. Y si a eso le sumamos instalaciones eléctricas viejas o filtraciones, el valor cae en picada.

Otro factor por considerar es la ubicación. Aunque muchos terrenos ganan valor, ciertas zonas pueden afectarse por inseguridad, saturación o falta de servicios. Una propiedad bien ubicada y con acceso a áreas comunes, área verde y vialidades cuidadas, mantiene su competitividad en el mercado.

También es clave la documentación. Un inmueble con papeles en regla se valora mejor que uno con conflictos legales. Además, si no habitas tu casa, procura no dejarla abandonada. Una propiedad ocupada o rentada se conserva mejor y sigue generando valor.

Mantener el valor de tu propiedad no es cuestión de suerte, sino de atención y estrategia. Apuesta por la renovación funcional, cuida cada detalle —desde la pintura hasta el entorno— y mantén tu documentación al día. Al final, invertir en construcción de vivienda, mejoras y buen mantenimiento no solo protege tu patrimonio, sino que lo potencia. Recuerda: una propiedad bien cuidada siempre habla bien de su dueño… y vale más.