Los fraudes en bienes raíces siguen en aumento. Detectarlos a tiempo es fundamental para proteger tu inversión. Desde precios por debajo del mercado hasta evasivas con la documentación, estas son las señales que no debes ignorar.
- Precio demasiado bajo para ser verdad
Cuando el precio de una propiedad está considerablemente por debajo del valor de mercado, es motivo de sospecha. Estas ofertas suelen ser utilizadas por estafadores para captar la atención de compradores confiados, aunque en muchos casos esconden irregularidades legales o incluso propiedades que no existen.
- Falta de documentos oficiales
Toda operación formal debe incluir escrituras, certificado de libertad de gravamen y antecedentes del inmueble. Si el vendedor se niega a mostrar la documentación o constantemente da pretextos para no hacerlo, representa una clara señal de alerta y posible riesgo legal.
- Presión para pagar sin respaldo legal
Cuidado si te piden adelantos sin firmar un contrato o si solicitan depósitos a cuentas personales. Sin garantía legal, ese dinero puede perderse. La asesoría profesional es crucial en este punto.
- Identidad dudosa del vendedor
Verifica que quien vende sea el propietario registrado. Inconsistencias en nombres o evasivas para confirmar la propiedad son focos rojos. Acude al Registro Público para validar.
- Imposibilidad de visitar la propiedad
Si solo te permiten recorridos virtuales o siempre hay una excusa para evitar mostrar el inmueble, podrías estar ante un fraude inmobiliario. Es indispensable conocer físicamente lo que estás por adquirir.
Prevenir un fraude es más sencillo que remediarlo. Asegúrate de revisar todo con calma, verificar cada documento y contar con asesoría profesional. Tu tranquilidad y patrimonio lo valen.